ORIGEN:
Esta
fruta, conocida como fresa blanca o pineberry, combina la forma y textura de la
fresa con un sabor similar a la piña, especialmente cuando está madura, siendo
muy resistente a las enfermedades. Esta fresa es el producto del cruce entre
dos especies de fresa americana, la Fragaria chiloensis y la Fragancia
virginiana, híbrido nacido de forma accidental conocido con el nombre
científico de Fragaria x ananassa.
La fresa
blanca se originó en el centro y sur de Chile, donde los indios mapuches la
sembraban. Un militar e ingeniero al servicio de Luis XIV llevó unos ejemplares
a Europa, específicamente a Francia y luego se extendió a otros países del
mundo.
En la
antigüedad las primeras plantas aparecieron en América del Norte y se
comercializaron en América Central donde se cultivaban comúnmente. Las aves
migratorias la introdujeron en América del Sur, pero con el tiempo la especie
no era rentable económicamente por la cantidad y bajo rendimiento de sus frutos
que su plantación fue descuidada por los agricultores hasta casi
extinguirse.
Gracias a un grupo de colonos holandeses que decidieron salvarla, fue introducida nuevamente en el mercado francés con fines comerciales. Esta fruta exótica es poco conocida, difícil de cultivar y se produce una o dos veces al año, incluso aún están en proceso de recuperación.
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